El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Agroalimentaria (CNTA) ha acogido el martes, 14 de mayo, en su sede (San Adrián, Navarra) una jornada sobre Corporate Compliance o cumplimiento normativo en el sector agroalimentario. BSK Legal & Fiscal, abriendo el turno de ponencias, ha destacado ante más de sesenta representantes empresariales las ventajas de contar con una herramienta como esta en tanto “sirve en bandeja”, facilita, el cumplimento con la exigente regulación a la que se ve sometida el citado ámbito empresarial.

El encuentro, organizado por APD, CNTA y Alinar, ha contado con las intervenciones de diferentes expertos en aspectos relacionados con la materia: Eduardo Navarro, Compliance Officer de Calidad Pascual; Ricardo Cañizares, Jefe Técnico en Eulen Seguridad; Cristina Garrido, Responsable de Seguridad Alimentaria y Formación en CNTA; Gurutze Miner, Técnica de Tecnologías de la Producción y Experta normativa y Etiquetado en CNTA; y Ramón Solórzano, Socio y Responsable del Departamento de Privacy & Compliance en BSK Legal & Fiscal.

“El objetivo final del Corporate Compliance o programas de prevención de delitos es obtener la exención de la responsabilidad penal de la persona jurídica”, ha afirmado en su exposición Ramón Solórzano. Tras poner de manifiesto que el sector agroalimentario es uno de los más regulados y controlados ha recordado que desde 2014 se han dictado 45 sentencias con importantes sanciones de más de 720 millones de euros.

En este sentido, ha enumerado ante los sesenta y cinco representantes empresariales los principales riesgos de un sector clave para la economía y la sociedad: delitos contra la salud pública, contra el medio ambiente, contra la propiedad industrial o intelectual o contra los consumidores, son algunos de ellos.

“Una buena noticia”, les ha dicho en tono tranquilizador, “es que muchas de las medidas a implementar ya las estáis haciendo y aquellas que no a través del Compliance las vais a poder identificar cuando acometáis el mapa de riesgos que ha de elaborar toda organización.

La implantación de estos programas, ha continuado, deben contar “con la necesaria e imprescindible implicación del órgano de administración” porque ayudan a prevenir y minimizar, en su caso, los efectos de los riesgos en la empresa y favorece la prevención de riesgos de aquellos terceros con quienes la empresa contrata. Finalmente, ha explicado el plan de acción para llevar a cabo la implementación de un Programa de Corporate Compliance, además de su permanente revisión y su acreditación.

La jornada ha servido, a través del caso práctico de Pascual, para visualizar los instrumentos que tienen las empresas a su disposición para minimizar los riesgos derivados de sus actividades y dar respuesta a los diferentes requisitos del compliance en el sector alimentario.